Cómo conseguir una búsqueda de empleo 100% inclusiva

Actualmente en España la Ley General de Discapacidad exige a las empresas un mínimo de contratación de personas con discapacidad (2%) con el objetivo de garantizar que todas las personas puedan cumplir con las expectativas de un puesto de trabajo más allá de su sexo, raza o grado de discapacidad.

Las empresas que incluyan esta característica accederán también a grandes ventajas fiscales, como, por ejemplo, bonificaciones entre 4.500€ y 6.300€ al año por cada trabajador con discapacidad con contrato indefinido, aportaciones de hasta 900€ para adaptar el puesto de trabajo y deducciones de la cuota íntegra del impuesto de sociedades.

La situación laboral está cambiando, pero para que el mercado laboral será 100% inclusivo se deberán incorporar también a otros colectivos en situación de riesgo, como, por ejemplo, el de los mayores de 45 años o, los jóvenes.

En el proceso de selección siguen apareciendo estereotipos muy asentados, como, por ejemplo, la posible maternidad de una persona en la década de los 30 o, la obsolescencia de un profesional mayor de 45 años, lo que lleva a descartar a profesionales totalmente válidos para un puesto de trabajo.

Para garantizar el acceso al mercado laboral de las personas con algún tipo de discapacidad se ha de potenciar herramientas como las políticas activas de empleo, la colaboración público-privada y las estrategias de diversidad, equidad e inclusión.

La importancia de la inclusividad laboral va desde la forma en que se diseña y publica la oferta de trabajo a la entrevista personal y la adaptación al entorno laboral. Se han de hacer ofertas de trabajo accesibles.

Es decir, ofertas de trabajo adaptadas a la discapacidad del trabajador y a sus capacidades y que, a su vez, lleven implícitos programas formativos continuados para ampliar sus salidas laborales.

No se trata de cubrir un puesto de trabajo, sino de encontrar talento.

Desde Andanza Emplea creemos importante el uso de dispositivos y herramientas tecnológicas que marquen la diferencia para que los puestos de trabajo sean accesibles para todo tipo de perfiles. Para ello contamos con una empresa en plena expansión y comprometida con la Labor Social.

Para muchos expertos el colectivo de Personas con Discapacidad está infrautilizado ya que la aportación de estos no se limita a sus habilidades, sino que demuestran un gran compromiso y responsabilidad hacia sus puestos de trabajo.

Uno de los aspectos que hemos de tener en cuenta a la hora de preparar una entrevista será el tipo de discapacidad de la persona a la que se va a evaluar para actuar en consecuencia. Las empresas tienen la obligación de evitar las barreras físicas a través de herramientas y recursos adecuados como, por ejemplo, un servicio de traducción de lenguaje de signos. Y, sobre todo, tener empatía.

Para las personas con algún tipo de discapacidad hemos recopilado una serie de recomendaciones para que todo fluya de la mejor manera posible:

– Fijar la fecha de la entrevista con antelación.

– Usar un lenguaje inclusivo.

– Dejar de lado los prejuicios y sesgos inconscientes.

– Asegurarse de la ausencia de barreras físicas a la hora de acceder al lugar.

Por último y lo más importante, la empresa ha de asegurar una incorporación efectiva y exenta de problemas para la persona con discapacidad eliminando cualquier tipo de barrera tanto arquitectónica como social.

Hay que enseñar a los demás trabajadores a tratar con gente que tienen unas necesidades diferentes. Los trabajadores han de formar parte del cambio, proponer ellos nuevas dinámicas inclusivas, sentirse parte imprescindible del proceso.

Como ya hemos mencionado anteriormente, la tecnología tiene un papel fundamental a la hora de garantizar un entorno laboral inclusivo. Actualmente existen conversores de lenguaje por signos a lenguaje oral, se le puede dar voz a una persona con problemas de movilidad y comunicación y, se pueden diseñar protocolos para entrevistas adaptados a personas con TEA, entre otras muchas nuevas aportaciones.

Desde Andanza Emplea queremos visibilizar que la tecnología actualmente ya está puesta a punto para intentar alcanzar una sociedad inclusiva por lo que la clave está en favorecer la concienciación social y el cambio de cultura empresarial necesaria para que trabajar sea un derecho de todos y para todos.