¿Qué supone la inserción laboral de las personas con discapacidad?

La inserción laboral de las personas con discapacidad es un objetivo que debe marcarse la sociedad. Las empresas son clave en la labor de desempeño social pues se encargan de gestionar la empleabilidad de las personas con discapacidad.  

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2019 en España 1,8 millones de personas tienen capacidad reconocida y se encuentran en edad laboral. La tasa de empleo que presenta este grupo es sólo del 25,4%.  

La pandemia provocada por la Covid-19 ha aumentado que la integración laboral de las personas con discapacidad resulte mucho más difícil. Además, según datos del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de la Fundación ONCE, el número de contratos a personas con discapacidad bajó un 34,7%, lo que ha provocado que se retrocedan todos los avances conseguidos en materia de inclusión laboral.  

Otro dato a destacar es que tres de cada cuatro jóvenes con discapacidad no tienen empleo, pero tampoco lo buscan porque, en la mayoría de los casos, no les responden de ninguna oferta. Además, los prejuicios y creencias estereotipadas en las empresas frenan la contratación de jóvenes con discapacidad.  

La educación juega un papel clave en la inserción laboral. Pero el porcentaje de jóvenes con discapacidad que no reciben ninguna educación y no obtienen ningún título ni certificado llega a un 13%. Por tanto, la educación resulta imprescindible para que este grupo de personas puedan obtener los conocimientos y habilidades necesarias y acceder a empleos dignos.  

El acceso a la educación tiene como principal objetivo la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito formativo y, así, mejorar su autonomía y su preparación al mundo laboral.  

Según el Informe de la Fundación Adecco, Jóvenes con discapacidad: motor de futuro, el perfil medio de un joven empleado con discapacidad tiene las siguientes características: mujer, 24 años, 66% de discapacidad física o psíquica, 74% tiene estudios técnicos o universitarios. Además, todos ellos coinciden en que la formación superior le abre caminos a la hora de buscar empleo. Por el contrario, el perfil del desempleado con discapacidad tiene rostro de mujer de 22 años y solo el 44% tiene estudios superiores. 

Es imprescindible que las universidades faciliten el acceso a los estudios superiores o de posgrado con becas que favorezcan la inclusión laboral en igualdad de condiciones.  

La integración laboral de las personas con discapacidad es un derecho constitucional. Las empresas se consideran un factor clave social comprometidos con la empleabilidad de este grupo de personas. Pueden seguir una serie de medidas que faciliten la inserción en este ámbito: 

• Instalaciones más accesibles. Muchos trabajadores se encuentran con obstáculos a diario en su lugar de trabajo. Por tanto, es imprescindible que las empresas creen espacios más inclusivos para que tantos clientes como trabajadores puedan acceder a sus instalaciones.  
• Comunicación más fluida. Hay muchos empleados que les cuesta decir qué obstáculos dificultan el acceso al lugar de trabajo. Disponer de un canal de comunicación interno privado permite que la comunicación sea más fluida y los trabajadores puedan plantear sugerencias. 
• Fomento del respeto y la solidaridad. Todos los trabajadores deben tener inculcados el respeto y la solidaridad como valores principales, así se facilita la integración de todos los compañeros. Además, que una empresa disponga de políticas de Recursos Humanos permite reaccionar con rapidez ante situaciones incómodas y poco éticas. 
• Visión y compromiso a largo plazo. La dirección de una empresa debe estar comprometidos con la inserción laboral de las personas con discapacidad. Además, la contratación de personas con discapacidad ayuda a romper prejuicios y falsas creencias que aún persisten en la sociedad. 
• Tiene ayudas bonificables. Las Administraciones Públicas ponen a disposición de las empresas una serie de incentivos fiscales por la contratación de personas con discapacidad. 

Andanza Emplea es un Centro Especial de Empleo creado con el objetivo de integrar laboralmente a personas con discapacidad física, intelectual y sensorial. Somos el resultado del compromiso social y la ilusión por la integración laboral de personas con discapacidad. Disponemos de ofertas de empleo para todas aquellas personas que deseen crecer profesionalmente.